Diez años de la entrada en vigor de la ley de dependencia
La Ley de Dependencia nació como una forma de garantía pública de unos derechos universales de atención de aquellas personas que lo necesitaran.
Con la entrada en vigor de la Ley 39/2006 de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, conocida popularmente como ley de dependencia, se reconocían una serie de derechos a las personas dependientes con el fin de promover su autonomía personal y para que pudieran ejercer de manera plena sus derechos de ciudadanía, en pocas palabras, un hito dentro de la política social española.
Con esta nueva modalidad de protección social, se ampliaba y complementaba la acción de protección que lleva a cabo el Estado y el sistema de la Seguridad Social, para atender multitud de situaciones de dependencia ya sea por la edad o por razones de discapacidad, enfermedad o limitación en otros grupos de edad.
De tal forma que, se creó un Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), que garantizaba y protegía lo referido en esta ley. Se creó también un Consejo Territorial del SAAD, que establece un marco de cooperación, servicios, prestaciones económicas, y baremos entre las instituciones públicas en pro de las personas en situación de dependencia.
La Ley define autonomía personal como la «capacidad de controlar, adoptar y tomar por propia iniciativa decisiones personales, así como desarrollar las actividades básicas de la vida diaria» y dependencia como el “«Estado de carácter permanente en que se encuentran las personas que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad, y ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria o, en el caso de las personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental, de otros apoyos para su autonomía personal».
La persona dependiente lo es bien por sufrir una enfermedad o suceso incapacitante, o por llegar a la vejez. La dependencia personal es así la incapacidad funcional para el desarrollo de actividades de la vida diaria y por requerir ayuda para su realización.
Si necesita ayuda para solicitar la ayuda a la dependencia, o cree que no se están reconociendo debidamente sus derechos, no dude en ponerse en contacto con nuestros expertos abogados, que le ofrecerán la mejor solución en su caso.
Etiquetas: dependientes, dependencia, personas dependientes, ayuda a la dependencia, Ley de dependencia, Hemeroteca